Descripción
Nombre Científico:
Centella asiatica
Familia Botánica:
Apiaceae
Nombres Comunes en inglés:
Brahmi*, Centella asiática, hierba de clavo, sombrerito, Indian pennywort, hydrocotyle, manduki, manduka-parni, Madekassol, spadeleaf, centella, ji xue cao, thankuni
*En la India, el nombre común “Brahmi” también se emplea para designar a otra planta medicinal muy diferente, Bacopa monnieri – Plantaginaceae.¿Donde se encuentra?
Esta planta es probablemente nativa del Sur de Asia y crece un lugares húmedos o pantanosos en Madagascar, la India, Sri Lanka, China, y México. Adicionalmente, se encuentra en algunas aéreas de Sudamérica y Sudáfrica.
Parte(s) de la planta utilizada(s):
Principalmente las hojas, los tallos y ocasionalmente la raíz.
¿Cómo se usa?
La planta es comestible y el jugo se puede tomar con leche o freírse en mantequilla clarificada. La hierba pulverizada puede mezclarse con agua o con aceite de ajonjolí y aplicarse externamente contra la eccema, psoriasis y otras condiciones de la piel (Khare, 2004). La gotu kola se consigue comercialmente en forma de pastillas, tabletas, extractos, pomadas y ungüentos. En México, la planta se cuece en agua y se toma como té para mejorar la circulación venosa, así como para bajar de peso (Mendoza-Castelán and Lugo-Pérez, 2011).
¿Para qué se usa?
Tanto en China como en la India, la gotu kola posee una buena reputación como remedio contra el envejecimiento, así como para mejorar la memoria. La planta posee varios efectos que incluyen los siguientes: anabólica, antiepiléptica, nootrópica, vulneraria, anti-inflamatoria, antifibrótica, antitumoral, adaptogénica (ayuda a la adaptación a varios tipos de estrés), venotónica (promueve la circulación venosa) y depurativa. Investigaciones hechas con esta planta has demostrado que es útil para tratar la insuficiencia venosa crónica (IVC), las microangiopatías en la diabetes tipo 2, así como los queloides o excrecencias duras en la piel (Vohora and Vohora, 2016; Bone and Mills, 2013; Quattrocchi, 2012).
En los antiguos sistemas médicos de la India, principalmente Siddha y Ayurveda, la planta se ha usado para mejorar las funciones cognitivas, contra la fibrosis hepática, para estabilizar las placas ateroescleróticas y como ansiolítico (para disminuir la ansiedad). Esta especie también es usada externa e internamente para la lepra y la escleroderma. Se usa en aplicación externa contra la psoriasis (Van Wyk and Wink, 2014; Bone and Mills, 2013; Khare, 2007, 2016). Bylka et al. (2014, 2013) mencionan que la gotu kola es efectiva para tratar heridas pequeñas, las heridas hipertróficas, así como para las quemaduras, psoriasis y la escleroderma. Por estas razones, la planta posee varias aplicaciones potenciales en la cosmetología moderna.
La planta ha sido usada en la India como anticonceptivo y estudios en animales demuestran que ciertos compuestos bioactivos en la planta poseen efectos contra la fertilidad (Bone and Mills, 2013). Las hojas hervidas en agua se comen para tratar las infecciones del tracto urinario y el jugo de la planta no filtrado se toma para la escrófula y la sífilis (Khare, 2007).
Los principales ingredientes de la planta incluyen saponinas triterpénicas, también conocidas como centelósidos, tales como medacasósido y el asiaticósido (comúnmente conocido como ácido asiático). Un estudio por Sirichoat et al. (2015) investigó la relación entre la memoria espacial operante y cambios en la proliferación celular dentro del hipocampo después de la administración del ácido asiático a ratas macho Sprague-Dawley. Los resultados del estudio demostraron que el tratamiento con ácido asiático puede potencialmente ser un poderoso mejorador de la capacidad cognitiva, ya que mejora la memoria especial dependiente del hipocampo, aparentemente al aumentar la neurogénesis del hipocampo.
Compuestos flavonoides y sesquiterpenoides también están presentes en la planta. Los compuestos triterpenoides actúan como toxinas contra las fibras del huso durante la metafase del ciclo de la mitosis e impiden la división celular (Van Wyk and Wink, 2014; Bone and Mills, 2013). Sin embargo, Chandrika and Prasad Kumarab (2015) mencionan que sólo existen estudios científicos clínicos limitados en relación a los beneficios y valor nutritivo de esta planta para la salud y esto impide saber más sobre sus posibles beneficios o toxicidad.